Galanteos animales en relación
con el hombre
Presentado por:
Katty Jessica Cardona Sabogal Cód. 6000810755
Presentado a:
Gustavo Bueno Rojas
Grupo:
376
Universidad la Gran Colombia
Facultad de derecho
Competencias Comunicativas II
Bogotá, D.C. 25 de abril de 2009
Galanteos animales en relación
Con los hombres
La mayor parte de los animales se toman muy enserio el galanteo de sus parejas, han creado formas fascinantes de atraer a la hembra de su elección, con sonidos, bailes y colores que les brinda la misma naturaleza, y en el hombre, la mujer ha debido esperar a ser cotejada, con las etápas del enamoramiento que todos conocemos.
El romanticismo ha sido el puente a la redefinición de los valores asignados a hombres y mujeres, desde una perspectiva genérica en el galanteo y las relaciones de pareja, manifestado en los roles a desempeñar por ambos en estos espacios y la elección de la pareja por el enamoramiento.
Es cierto que la atracción física interviene mucho cuando dos personas se conocen, pero en el caso de las mujeres esto no suele pasar, porque para nosotras no es muy importante, pues tenemos más desarrollado el sentido auditivo y el del olfato que el de la vista, en comparación con los hombres que se fijan más en lo físico. Por eso existen más revistas de cuerpos de mujeres esculturales para ellos, porque por medio de la vista satisfacen más sus deseos sexuales, en cambio, a las mujeres con que nos digan que nos quieren o nos hablen bonito es suficiente para que seamos conquistadas.
La psicóloga Keytel García Rodriguez, afirma que abundan los galanes antirrománticos, más bien prácticos que no se preocupan en regalar una flor o escribir un poema; en nuestro tiempo moderno se ha perdido el galanteo por aquello de la revolución de los sexos, en la medida que hay desigualdad.
En el reino animal encontramos los amantes perfectos, como por ejemplo las aves del paraiso, ya que poseen una habilidad innata en el galanteo de su pareja por poseer un hermoso plumaje, un canto de ruiseñor y una danza curiosa, el ave rey del paraiso, cuando galantea a su hembra, lo hace con magnificos contoneos, una vez ella ha aceptado, el ave macho se dedica ha hacer su nido de amor, recojiendo de los jardines palitos secos con olor a pino.
“Otro ejemplo magestuso es el de los tigres, tan salvajes pero a la vez tan tiernos, al finalizar la mañana el macho sigue a la hembra por todas partes, agachado y humillado, sin importarle que cada acercamiento a ella significara un zarpazo con sus garras, el tigre al sentirse ofendido se echa bajo un arbusto; luego la hembra se le acerca con un fuerte ronroneo y se frota contra él hasta que se levanta y la vuelve a seguir, acercándose cada vez hasta conseguir un premio, un zarpazo en la nariz. Luego la hembra lo conduce hasta la hierba verde y fresca, echandose ella empezando a ronronear, la punta de su cola se mueve adelante y atrás, y el pobre macho atontado corria tras de ella como un gatito dándole golpecitos con sus patas, y un mordisco juguetón en el cuello, y la hembra tan solo daba un ronroneo de satisafacciòn, al terminar la mañana los dos grandes cuerpos rayados parecian fundirsen sobre la hierba verde”[1].
“El hipopótamo utiliza tácticas como el del hombre de las cavernas para obtener sus parejas, echados en el agua lanzan un suspiro de complacimiento, excitandose hasta llegar al salvajismo brutal. Al finalizar la noche emiten un sonido abrumador, y es de sorprenderce que cuando en la manada hay un hipopótamo viejo y uno joven , se disputan ser el macho lider, hasta con su propia vida. De los miembros más romanticos de la raza humana se dice que tiene la sangre caliente, pero es entre las criaturas de sangre fría del mundo animal donde se encuentran las mejores tácticas de galanteo”[2].
Algúnos especialistas plantean que casi todos los signos emitidos durante el galanteo pertenecen a las mujeres, y que es despues de emitirse esta precomunicación no verbal que el hombre se acerca e intenta iniciar la conversación, afirmando que cuando un hombre se acerca a una mujer desconocida con el fin de conquistarla, con frecuencia sus actos no son más que la consecuencia de una situación ideada por ella, poseyendo un gran dominio en el lenguaje no verbal del cortejo.
Después de haber analizado como se manifiesta el galanteo entre los animales en comparación con el hombre, pienso que tanto hombres como mujeres somos capaces de transmitir mensajes y codificarlos, de iniciar y conducir el galanteo, de expresar sentimientos.
Todos establecemos un tipo de relación a partir de las características de cada uno; aunque es factible que tendamos a repetir las pautas de conducta que hemos aprendido a lo largo de la vida, que al igual pueden ser que en un dado momento ya no sean funcionales.
Estas formas como otras cualquiera aprendidas y asignada para hombres y mujeres en cada cultura, no debe ser la explicación principal, pues caeriamos en el grave error de reducir el comportamiento del hombre a causas instintivas comparables con el galenteo animal.
A mi persección, podría especular que el mecanismo de la seducción por medio del galanteo, es la forma en que podría empezar el amor, el amor no nace de la nada, el amor es encontrar en la felicidad de otro tu propia felicidad. Amar Conscientemente es una de las experiencias más maravillosas que podamos imaginar, porque sin conciencia, el amor queda reducido a un acto animal que agota, mientras que vivido con conciencia, desde el corazón es fuente de felicidad y energía. Podemos vivir la vida desde distintos niveles de conciencia, pero algo si es seguro cuanto más profundo es el nivel de conciencia en el cual vivamos, más profunda y gratificante será nuestra vida.
[1] Animales en General, Gerald Durrell, Pág. 15, Editorial Alianza, 1994.
[2] Animales en General, Gerald Durrell, Pág. 20, Editorial Alianza, 1994.
lunes, 1 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario